Can Fiol está situado en un enclave único en el corazón de la Garrotxa, en el Valle del río Llierca, con sus nuevas rutas ciclistas y senderistas que se han abierto recientemente.

Con vistas 360ºde la espectacular campiña en no puedes apartar la vista de las onduladas colinas y los bosques del Parque Nacional de la Garrotxa hasta las imponentes montañas de la Alta Garrotxa; los campanares de tres iglesias de los pueblos vecinos; o el llano caminable de Tapioles, con sus caballos, ovejas y abundantes especies de aves.

A pesar de estar rodeado de naturaleza, Can Fiol dispone fácil acceso a varios pueblos antiguos encantadores, y a solo unos minutos del bullicioso mercado semanal de la ciudad de Olot.

Hay piscinas en plena naturaleza para adultos y para niños con cafeterías y servicios en la mayoría de los pueblos cercanos y lugares aislados para nadar en los ríos locales. Más lejos tanto las montañas de los Pirineos al noroeste, como las playas de la Costa Brava al sur-al este, son fácilmente accesibles a menos de una hora en automóvil.

El imponente complejo medieval de Besalú está a solo 10 minutos y desde allí puedes continuar hasta el impresionante lago de Banyoles y la histórica ciudad de Girona. En la otra dirección se pueden visitar los volcanes de Olot, el magnífico bosque de Fageda, y los encantadores pueblos de Castellfollit de la Roca, Santa Pau y Mieres.

Para los amantes de la arquitectura, muchos de los paseos por el campo conducen al igleias románicas o capillas enclavadas entre

las colinas y los valles. Los espacios de alojamiento, apartamentos y habitaciones de Can Fiol tienen cada uno su zona privada en el gran jardín, y hay caminos que conducen directamente al llano contiguo de Tapioles, y al el siglo XIV con el Puente de Llierca; una maravilla arquitectónica de camino a la Alta Garrotxa. El jardín en síse deja intencionalmente parcialmente salvaje
para ofrecer un refugio seguro para la flora y la fauna que florecen allá.

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